Según el presente de cada uno y el historial acumulado, la previa del encuentro prometía bastante. Platense con la necesidad de la victoria y Oberá con el objetivo de subir entre los primeros cuatro. Entonces, los minutos iniciales dieron un juego muy intenso y destacado por la defensa, debido al clima húmedo por la lluvia. El Calamar propuso ofensivas colectivas, apostando por el trinomio Woods-Flor-Smaniotti y trató de correr la cancha cuando surgieron los espacios. Mientras que la visita tuvo pocas variantes y se enfocó mucho en el juego individual, de esta forma estuvo por debajo en siete unidades. Sin embargo, con una gran reacción de Sansimoni por parte del Celeste, se acortó la distancia. El primer cuarto quedó en manos de Tense por 19-16.
El segundo cuarto se destacó por un ida y vuelta constante en la búsqueda del dominio del partido, pero las imprecisiones generaron un juego poco vistoso y aún más defensivo. El conjunto de Fabio Demti, pasado el promedio del cuarto, empezó a fluir mejor y encontró las apariciones de su dúo de internos: Vorhees-Draper. Los misioneros lograron ponerse al frente por tres, sin embargo, el Marrón respondió inmediatamente con Eric Flor a la cabeza y Nicolás Burgos. El resultado al descanso se mantuvo con Platense al frente por 36-33.
Al regreso del entretiempo, nos encontramos con un encuentro muy friccionado que -con el pasar de los minutos- los detalles cada vez pesaron más. Dreper se convirtió en la figura principal en la remontada del Celeste. Por el otro lado, Platense se estancó y se mostró errático, pero con un buen trabajo en el costado trasero se mantuvo en partido. El cierre del tercero se lo quedó la visita por 56-53.
En los últimos diez minutos del choque, Oberá trasladó nuevamente ese gran trabajo en la pintura y sumó variantes como Brocal, Quiroga y Barrales para lograr la máxima del encuentro que fue de diez (53-63). Martín Yangüela se vio obligado al tiempo muerto a falta de 8 minutos para el final y con un panorama complicado. Sin embargo, el Calamar regresó al juego revitalizado y con una energía totalmente distinta. La bola volvió a entrar y la dupla perimetral Flor-Smaniotti se encargó de dar un espectáculo basquetbolístico para una enorme remontada y darle la victoria al Marrón por 82-78.
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