Los Hawks empezaron con un récord de 3-3 tras un mercado de gran inversión, que por ahora no saca la diferencia esperada y deberá fortalecerse sin su piedra base.
El comienzo de temporada de Atlanta Hawks recibió un golpe durísimo. Su figura y capitán, Trae Young, sufrió un esguince del ligamento colateral medial (MCL) en la rodilla derecha y será reevaluado en cuatro semanas, según confirmó el periodista Shams Charania (ESPN). La lesión se produjo en el triunfo 117-112 ante Brooklyn, cuando su compañero Mo Gueye cayó accidentalmente sobre su pierna.
Young, de 27 años, abandonó el partido apenas transcurridos siete minutos y no volvió a ingresar. Los estudios posteriores arrojaron que no hubo daño estructural grave, lo que representa un alivio parcial para Atlanta, que aún así perderá a su máximo generador de juego por al menos un mes de competencia. El base fue líder de asistencias en la NBA 2025 y cuatro veces All-Star.
En los primeros cinco encuentros de la campaña, Young registraba promedios de 17.8 puntos y 7.8 asistencias con un 40.7% de efectividad en tiros de campo. Sin embargo, el impacto de su ausencia se sentirá en la conducción y en la creación ofensiva de un equipo que apostó fuerte en el último mercado para escalar posiciones en el Este.