Hasta hoy, los blancos no habían ganado de visitante en ninguna competencia. Los albiceleste ayudaron a romper la racha llegando al doble dígito; Deck con 13 puntos y Facu con 10.
El Real Madrid necesitaba una victoria fuera del Movistar Arena y la consiguió con autoridad. En su visita a Zaragoza, el equipo de Sergio Scariolo mostró solidez y equilibrio para imponerse 95-83 ante un local que resistió hasta el último cuarto.
Walter Tavares volvió a ser un muro en la pintura: 16 puntos, 8 tapones y dominio total en el aro propio. A su lado, Gabriel Deck (13 puntos, 6 rebotes, 2 robos) y Kyle Lyles (13) aportaron constancia y lectura. En el perímetro, Facundo Campazzo manejó los hilos con la serenidad de siempre, sumando 10 tantos, 4 rebotes y 6 asistencias, para mantener la ofensiva blanca siempre bajo control.
El inicio fue de vértigo, con Santi Yusta encendido para los locales y el Madrid apostando por la calma. Scariolo ajustó rápido: Campazzo ordenó el ataque y Hezonja apareció con triples oportunos para cerrar el primer parcial arriba (27-20). Zaragoza respondió con músculo y empuje en el rebote, pero la jerarquía madridista pesó más cuando el partido entró en zona caliente.
El tercer cuarto fue el quiebre. Tavares se adueñó de la pintura con una ráfaga de tapones y Campazzo manejó los tiempos con precisión quirúrgica. Los blancos firmaron un parcial de 0-13 que desarmó a un Zaragoza sostenido solo por la inspiración de Yusta, autor de 30 puntos. Cada intento de reacción local se estrelló ante la defensa del Madrid, que combinó oficio y energía para mantener el control del juego.
En el cierre, Scariolo dio minutos a la rotación, y el Madrid cerró el duelo con madurez, sin sobresaltos. Llull y Hezonja clavaron los triples definitivos para sellar la primera victoria lejos de casa contando la ACB y Euroliga. Con un récord de 4-1 en la Liga ACB, el conjunto blanco llega en alza al gran desafío europeo: el clásico ante Barcelona en el Palau, donde buscará prolongar su racha triunfal.
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