El debut en casa de Náutico fue ideal, se encontró con el triunfo tan esquivo en las primeras semanas y mostró un juego intenso y agresivo que debe ser la llave de su participación en la Liga.
Náutico Sportivo Avellaneda 73-59 Fusión Riojana
El 73 a 59 final se construyó desde la comprensión de que la solidez atrás no se negocia, y que la presión alta es una vía que no siempre resulta. La adaptación de las interiores al juego de equipo también fue clave, sobre todo para detener a una Fessia que fue importante en el primer tiempo hasta que se cargó de faltas.
Las visitantes tuvieron su momento, pero pecaron con la baja efectividad exterior, algo que fue determinante también en el cierre. La rápida vuelta a defensa y la lectura de Ortiz fueron argumentos para Fusión Riojana, pero no pudo sostenerlo. Náutico apostó a la agresividad, verticalidad y profundidad del ataque para desequilibrar a la defensa de la mano de Marchi y Sironi. Y allí cambió el ritmo y cambió el trámite, y cambió también el marcador.
Las riojanas se frustraron, perdieron ese equilibrio que tan bien les sentó en la primera parte. Y allí Náutico pasó a controlar. Un buen pasaje de Saludas le puso el moño a la victoria, con gran festejo. Era el momento de ganar. Y en casa se encontró con el resultado que buscaba.